ADICCIÓN AL AZÚCAR: ¿ES EL AZÚCAR UNA DROGA?

  1. ¿Existe la adicción al azúcar? Sí, sí… hablo de adicción de verdad, no como una forma coloquial de hablar… ¿podríamos comparar el azúcar con una droga de abuso, como pueda ser la cocaína o la nicotina… o se nos está yendo un poco la pinza con esto del azúcar? Hoy vamos a hablar sobre si podemos realmente hablar de adicción cuando hablamos de comida o más concretamente de azúcar.
  2. Imaginemos una droga que no es inyectada, fumada o inhalada; de fácil acceso para niños y adultos; que se encuentra en productos de consumo diario, como alimentos y bebidas de venta en supermercados; cuyo consumo no es regulado pese a los graves problemas de salud que genera. Parece increíble que exista, pero así es, su nombre: azúcar.



Adicción a la comida y trastornos de conducta alimentaria




Seguro que habéis oído hablar más de una vez de la adicción al azúcar, o de la adicción a la comida. ¿Es esto una frivolidad?, ¿realmente podemos comparar un problema tan grande como es una adicción, con los excesos que cometemos a veces con la comida o los dulces Bueno, lo cierto es que los problemas de conducta alimentaria, así como la obesidad y el sobrepeso son problemas en aumento en nuestro país y también a nivel global. La primera persona que habló de adicción a la comida (AC) fue Theron Randolph en 1956, y planteó que el consumo regular de ciertos alimentos puede producir adaptaciones que desemboquen en síntomas parecidos a los que se ven en las adicciones. Sin embargo, no será hasta el año 2009, cuando se desarrolló la Yale Food Addiction Scale (YFAS), una escala para evaluar esta AC en función de los criterios de dependencia del DSM-IV, que posteriormente, se actualizaría con los nuevos criterios del DSM5.

De momento, en el DSM5, que es donde se recopilan todos los trastornos mentales, sigue sin considerarse la AC o al azúcar en específico, por lo que no tenemos una definición clara y consensuada de qué sería exactamente. Algunos autores (Agüera et al. 2016) la definen como una enfermedad mental crónica y recurrente, caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo de ciertos alimentos, a pesar de sus consecuencias nocivas, ya sea porque no son saludables (azúcar o grasas) o porque sean causa de enfermedad u obesidad.

Otros autores (Kayloe, 1993) la definen como una extrema preocupación por la comida y por comer importantes cantidades en cortos periodos de tiempo. Para hablar de AC estos episodios tienen que ocurrir con frecuencia, desencadenarse por estrés emocional y acompañarse de sentimientos de culpabilidad, vergüenza y depresión.

Hemos visto dos propuestas pero, a falta de una definición específica, también podríamos emplear también los criterios del DSM5, aunque como hemos dicho, de momento no se contempla la adicción a la comida o al azúcar como tal. Pese a esto, en la introducción del capitulo relativo a los trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos, explica que además de los trastornos relacionados con sustancias (en las que se incluyen 10 clases de drogas) también se incluye el juego patológico, ya que hay evidencia de que la conducta de juego patológico activa los sistemas de recompensa de manera parecida a las drogas de abuso, y porque éste produce síntomas conductuales similares a los de los trastornos por consumo de sustancias. Sin embargo, en este capítulo no incluyen otros comportamientos repetitivos que algunos consideran adicciones, como la adicción al sexo, al ejercicio, o a las compras porque aún no hay suficientes datos para establecer los criterios diagnósticos y las descripciones de su curso, y para poder considerarlos como trastornos mentales.


Entonces… ¿existe la adicción a la comida / azúcar?

¿Qué les parece? Muchos de estos criterios los cumplen muchas personas con TCA e incluso muchas otras que ni si quiera tienen conciencia de tener un problema con la comida o con el azúcar. De hecho, hay alimentos que parecen ser más problemáticos que otros, por ejemplo, los alimentos “hiper-palatables” ricos en azúcar y/o grasas, altos en calorías y con escaso valor nutricional.

La cuestión, y aquí es donde está el meollo de todo esto, es que cada vez hay más evidencias que apuntan en esta dirección. Tanto estudios en animales como en humanos muestran evidencias de similitudes entre las drogas de abuso y el azúcar, tanto desde el punto de vista neuroquímico como desde el punto de vista conductual




Desventajas del azúcar

Entre las principales desventajas del azúcar se encuentran:

  • Aumenta la caries: el consumo de azúcar perjudica a los dientes y favorece la caries dental.
  • Perjudica la belleza: un exceso de glucosa deteriora el colágeno que acelera el envejecimiento de los tejidos.
  • Empeora la salud: el azúcar refinado supone una acumulación de grasas que son poco saludables para el organismo.
  • Contribuye a la osteoporosis: el azúcar puede llegar a dañar el tejido óseo y contribuir a la aparición de la osteoporosis.
  • Metabolismo lento: tomar azúcar provoca fatiga y falta de energía puesto que disminuye la capacidad de absorción de nutrientes.
  • Favorece la obesidad y el sobrepeso: el azúcar es una de las causas más importantes de la obesidad tanto en niños como en adultos.
  • Provoca deficiencias: provoca deficiencias de cobre, cromo, calcio y magnesio porque interfiere con la absorción de minerales del cuerpo.
  • Aumento del colesterol malo: provoca un aumento de los triglicéridos y del colesterol malo disminuyendo los niveles del colesterol bueno.
  • Daña los riñones: el ácido úrico se eleva disminuyendo el óxido nítrico y esto provoca un aumento de la tensión arterial y daño en los riñones.

DIETAS SIN AZUCAR 


La dieta sin azúcar ha ganado popularidad a medida que las personas continúan buscando formas efectivas para vivir una vida saludable o perder peso.

Sin embargo, a pesar de todos los beneficios médicos de una dieta sin azúcar, también hay algunas cosas que se deben considerar.

En este artículo, explicamos ocho consejos prácticos para reducir la ingesta de azúcar, al igual que algunos de los riesgos que debes conocer para un cuerpo sano.




A continuación, se mencionan ocho consejos simples que puedes utilizar para ayudar a eliminar el azúcar de tu dieta:

1. Tómalo con calma

Una de las cosas más importantes para recordar cuando se cambia la dieta es hacerlo gradualmente. Pasar de una dieta llena de azúcar a una sin nada de azúcar debe ser un proceso lento.

Puede ayudar empezar por eliminar las fuentes más obvias de azúcar. Las personas pueden eliminar fácilmente los productos horneados como pasteles, pastelillos y brownies. Eliminar los caramelos y bebidas azucaradas también es un buen inicio.

Una persona también puede reducir la cantidad de azúcar y crema que agrega a su café o té, hasta llegar a no usar ninguna de las dos. Consumir una dieta sin azúcar puede ayudar a una persona a volver a readaptar el paladar, lo que significa que tiene menos probabilidad de desear el azúcar.

2. Lee las etiquetas de los productos

Una vez que la persona ha logrado eliminar el azúcar más obvia de su dieta, puede poner su atención en otros productos que contienen azúcar. Leer las etiquetas de los productos puede ayudar a identificar los tipos de azúcares que se deben evitar.

El azúcar tiene muchos nombres y se encuentra en muchos jarabes y distintos concentrados. Existen al menos 61 nombres diferentes para el azúcar en las etiquetas de los alimentos. Los más comunes incluyen:

  • azúcar de caña
  • azúcar morena
  • jarabe de maíz o jarabe de maíz alto en fructosa
  • jugo de caña evaporado
  • azúcar invertida
  • azúcar de remolacha
  • malta de cebada
  • azúcar de coco
  • miel de maple
  • jarabe de agave
  • jarabe de arroz
  • concentrado de jugo de manzana o uva
  • miel
  • azúcar demerara
  • azúcar de caña natural
  • panela o piloncillo
  • azúcar turbinado
  • azúcar moscabado

Las personas también deberían tener presente que cualquier artículo en una lista de ingredientes que termina en “-osa” también es un tipo de azúcar. Ejemplos de estos ingredientes incluyen:

  • sacarosa
  • glucosa
  • dextrosa
  • fructosa
  • lactosa

Los azúcares se ocultan en muchos alimentos del supermercado. Es muy importante que las personas que desean seguir una dieta sin azúcar lean la etiqueta.

Los productos como los aderezos y condimentos, salsa para pasta, cereales para el desayuno, leche y barras de granola con frecuencia tienen azúcar en su lista de ingredientes.

3. Evita los carbohidratos simples

Muchas dietas sin azúcar también recomiendan que las personas eviten los carbohidratos simples. Los carbohidratos simples incluyen harina blanca, pasta blanca y arroz blanco.

El cuerpo rápidamente convierte los carbohidratos de estos alimentos en azúcar. Este proceso causa un pico en los niveles de azúcar.

Una persona puede reemplazar usualmente los carbohidratos simples con opciones integrales

4. Evita los azúcares artificiales

Los azúcares artificiales son objeto de controversia en la industria dietética. Son más dulces que el azúcar, pero contienen pocas o ninguna caloría.

Sin embargo, consumir azúcares artificiales puede “engañar” al cuerpo de manera que crea que en realidad está consumiendo azúcar. Esto puede intensificar el deseo de azúcar de una persona, lo que dificulta más que se adhiera a una dieta sin azúcar.

Por este motivo, una persona que sigue una dieta sin azúcar debería evitar los azúcares artificiales como:

  • Splenda
  • Stevia
  • Equal
  • NutraSweet
  • Sweet’N Low

Las personas también pueden buscar los nombres químicos de estos edulcorantes en las listas de ingredientes, especialmente en cualquier producto del mercado etiquetado como alimento bajo en azúcar, bajo en calorías o dietético.

Los nombres químicos incluyen:

  • aspartame
  • sucralosa
  • sacarina
  • acesulfamo K o acesulfamo de potasio
  • neotame

5. No tomes azúcar

Es posible evitar fácilmente el azúcar en los alimentos procesados. Sin embargo, las bebidas endulzadas con azúcar se encuentran entre las fuentes más importantes de azúcares agregados en la dieta. Estas incluyen sodas, cafés especiales, tés endulzados y jugos de fruta.

Reemplazar estas bebidas con té de hierbas no endulzado, café sin azúcar, agua mineral carbonatada o solo agua puede ayudar a una persona a permanecer hidratada sin incrementar su ingesta de azúcar.

6. Enfócate en los alimentos integrales

Una persona que sigue una dieta sin azúcar también debería enfocarse en comer alimentos integrales. Es más probable que los alimentos procesados contengan ingredientes refinados o azúcares agregados.

Las dietas que se enfocan en los alimentos integrales y completos incluyen las siguientes opciones:

  • vegetales
  • frutas
  • carnes magras, aves o tofu
  • pescado
  • granos integrales, no procesados y legumbres
  • nueces y semillas

Algunas personas podrían elegir mantener una pequeña cantidad de lácteos en su dieta, como yogur simple, quesos simples y leche.

7. Planifica las comidas

Es difícil seguir una dieta sin un plan. Cuando una persona siente hambre, es más probable que consiga un bocadillo azucarado si no tiene comidas nutritivas y alternativas sanas a la mano.

Muchas personas toman un día para comprar y preparar los alimentos para toda la semana. Con comidas sanas ya preparadas, sienten menos tentación de comer un dulce o tomar una soda.

8. Ponle sabor

El paladar con frecuencia extraña el azúcar debido a que no tiene otros sabores con qué reemplazarla. Sin embargo, las personas pueden agregar fácilmente muchas hierbas y especias con sabor dulce a los alimentos y bebidas para reemplazar el azúcar.















Autores : Grupo 201

Roberto Carlos Lopez Antonio 

Karol Samantha Park Estrella 

Jennifer Carrillo Osorio 

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